ANTIGUOS VECINOS DEL PUEBLO DE LOS GUAYOS Y LA
DESESTRUCTURACION DE UN PUEBLO
Los Guayos pueblo, no siempre fue el caos de comercios y
tránsito ensordecedor que es hoy en día. Hubo una época en que su vida
pueblerina hacía más llevadera la vida. Pueblo de vecinos y gente amable y
laboriosa que constituían entre sí, una gran familia.
Comenzaremos por la actual Plaza Bolívar. Según nos
narran los vecinos más antiguos del poblado, esta plaza era de tierra amarilla,
bordeada de árboles de pata e’ ratón donde se amarraban burros y caballos. En
el lado norte de la plaza había un taladro o pozo de agua de donde se surtía el
pueblo el cual fue trasladado luego a la
calle Montilla a principio de los años 50. La plaza estaba a un nivel mucho más
bajo y fue rellenada con el tiempo hasta alcanzar su altura actual. En 1947, le
fue donada un busto con la figura del Libertador, gracias a la gestión de Don
Jesús Páez, antiguo vecino y benefactor de Los Guayos. Al Noreste de la plaza,
donde actualmente está el dispensario, se encontraba la bodega de Don Jesús
Páez y en 1947, su propietario donó el lugar para construir el ambulatorio
actual. Diagonal a la iglesia estaba la casa parroquial cuyo terreno se
extendía hasta la calle Mariño (1978), al lado había tres casitas pequeñas de
bahareque. Donde está la Panadería La Perla había un sembradío de hortalizas
(coliflor, repollo, berenjena, caraotas), que perteneció al señor Julio Cesar
Blanco (popularmente conocido como el Chingo César).
En el actual sitio donde de yergue el Súper Mercado
Pita, había un Campo deportivo donde jugaban Béisbol dos equipos locales (El
Esfuerzo y Los Caribes). Este terreno era propiedad del Señor José Hernández.
Luego fue construido allí el Súper Mercado Los Guayos, propiedad del señor
Justo Rodríguez quién a principios de los setenta lo vendió a comerciantes
chinos quienes le denominaron Súper Mercado Pita, nombre que conserva hasta
hoy. Diagonal al Pita estaba el Colegio Guaparo (Casa antigua), al lado donde
actualmente está la cancha deportiva, estaba el hogar del señor Carlos
Hernández y a su lado la prefectura, que hoy ocupa la oficina de correos de
Ipostel y la prefectura en la parte trasera mirando hacia la Avenida Bolívar o
Carretera Nacional.
Donde está la Carnicería Municipal, había una casa de
corredor frontal y allí funcionaba la Bodega El Pegón, luego más casas de
corredor frontal a dos aguas y por último la Bodega de Don Jesús Páez, que
actualmente es la única que se mantiene en pie. Allí se traslado luego de haber
donado su antiguo espacio para la instalación del ambulatorio tal como se
explicó anteriormente.
El actual comercio Gran Prosperidad está ubicado donde
una vez se erigió una casa de bahareque a dos aguas con ventanas pequeñas habitada por la familia de Leonor Martínez,
detrás había un terreno con árboles de cují, Tiamo, Dividive, Indio desnudo
entre otras plantas. Al lado estaba un
terreno baldío. El caño entrando a los Guayos que actualmente es un canal de
aguas negras le llamaban Caño de Malariología y recogía las aguas de los
cultivos cercanos. Allí incluso, la gente aprovechaba y lavaba la ropa.
La casa donde actualmente está el llamado “Club
Oriental” era de bahareque y toda la cuadra era su terreno. Esta casa era
llamada “El polvero”.
Al lado de donde ahora está la Cervecería Flor de Los
Guayos, estaba la Bodega de Manuel Chirimedia. Donde está el Súper Mercado La
Punta, estaba el llamado Cine Los Guayos,
(Conocido también como Cine La Palomera o el Palomero), por la
abundancia de estas aves en su tejado. Allí se proyectaban películas tales como
Roy Roger, El Zorro, Series de Charly Chaplin, entre otros. La entrada era a
0,50. Lamentablemente fue demolido en 1969. Este cine o sala de proyecciones,
había sido inaugurado en 1945 por su dueño el Señor Samuel Upiano y en 1969 fue
trasladado al Roble donde funcionó casi una década. Siguiendo con esta cuadra,
al lado del mencionado cine La Palomera o Cine Los Guayos, estaba el Bar La
estrella de los Guayos, con patio de bolas y bolón (juego que consistía en una
especie de boliche donde había que tumbar tres tacos o pines de madera con una
enorme bola del mismo material). Este bar llegaba hasta la actual panadería.
Junto al Río Los Guayos aún subsiste una vieja casa de
tejas y bahareque propiedad de una familia de apellido Villegas donde vivía la
comadrona del pueblo. Adjunto a esta casa está un terreno que era propiedad de
Emilio Aguilar. Donde actualmente está la fabrica de paletas casi saliendo al
puente vía Guacara, había un terreno donde abundaban plantas de ciruelas y
mamones, con una casa de tejas y bahareque. La mitad de ese terreno fue
alquilado y se construyó la sede de un club muy popular llamado “El Clan
Dinámico” cerca del año 1965 el cuál funcionó como tal hasta 1982. Según cuenta
el Señor José Gregorio Zambrano, quien fue uno de sus fundadores, allí se
organizaron sendas fiestas donde participaron orquestas de la talla de La
Billo’s, Los Melódicos, Víctor Piñero, Orlando y su Combo, Oscar D’León entre
otros. Este club fue quemado tres veces tal vez por fallas eléctricas o por
sabotaje de otros clubes rivales. Según los vecinos del pueblo entrevistados,
el pueblo empezó a decaer al final de los años sesenta, cuando gran cantidad de
antiguas casonas y terrenos, fueron adquiridos por españoles y chinos para
erigir comercios y panaderías lo que contribuyó a desestructurar el pueblo
donde no se sabe cuál es ahora el área urbana ni cuál es la comercial. Por eso
muchos llaman a Los Guayos el “Pueblo que se negó a morir, ya que actualmente
ni es pueblo, ni es zona comercial, ni es zona industrial, ya que todo está
mezclado sin definición cierta.


SELLO
DEL ANTIGUO Y FAMOSO CLUB “EL CLAN DINÁMICO” QUE FUNCIONÓ EN LOS GUAYOS DESDE
1965 HASTA 1982.CORTESÍA SR. GERMÁN PÁEZ.
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